LA TRAVIATA

Posiblemente esta opera sea una de las mas famosas de la historia de la opera, y también una de las mas bellas, reúne un libreto con un argumento muy comprensible para la mentalidad actual, con unos personajes muy creíbles, especialmente Violeta y Alfredo, y una música maravillosa que cautiva al oyente desde las primeras notas.
Personalmente esta ha sido una de las operas que he cantado con mas gusto y que me ha dado mas satisfacciones en mi carrera, aunque el personaje de Giorgio Germont no sea uno de los grandes roles de barítono, pero el segundo acto es magnifico para el barítono. Para la soprano, ni que decir, que es un rol inmenso, pues tiene que ser una soprano con una voz dúctil, y extensa, con tintes dramáticos y casi ligeros en el primer acto, es sin duda alguna un personaje cumbre para una soprano.
El tenor, es un tenor lírico que tiene cierta dificultad, pero es bonito de cantar sin ser un personaje de gran envergadura, yo diría que es una opera muy buena para debutar un tenor, (teniendo buena voz claro).
La música de la Traviata repito una vez mas, es dentro de las operas verdianas una de las mas hermosas, con momentos de un lenguaje musical sublime, que llega a su momento cumbre en el ultimo acto, donde la soprano puede alcanzar momentos mágicos en su interpretación.
Voy a poneros cuatro fragmentos del dúo del segundo acto, por varios interpretes, disculpad si pongo al lado de grandes artistas un fragmento cantado por mi, junto a una soprano brasileña Carla Basto, (bellísima por cierto).
Como otras veces, “el borrico delante”.




Angela Gheorghiu y Leo Nucci